Las dos peques me visitan todos los años desde que son bebés y renuevan su book, son unas niñas súper cariñosas y divertidas, con ellas es muy fácil hacer una sesión de fotos natural y espontánea.
Cuando Valeria (La mayor), era solo un bebé, me puso todas estas caritas y ya me conquistó para siempre:
Hacer fotos a niños pequeños es a veces complicado, juego mucho con ellos y les entretengo para que se sientan a gusto en el estudio y se lleven un buen recuerdo a casa, se que estas fotografías van a ser importantes para el resto de su vida!
Luego llegó la peque, Carolina y yo creo que va cogiendo las tablas de su hermana, tiene una sonrisa tan contagiosa!!
Espero que os guste el resultado de su sesión!!